Las piscinas ecológicas pretenden imitar el ciclo de la naturaleza para la depuración y filtración de aguas. Mediante tierras y áridos de diferentes granulometrías y variedades de plantas acuáticas se consigue este efecto.
Se trata de una combinación entre un estanque convencional y una piscina, depurando el agua biológicamente y evitando los productos químicos que atacan a la piel y producen alergias. A diferencia de un piscina, estas se adaptan e integran dentro del “micro paisaje ” del jardín.